Todos necesitamos relaciones saludables en nuestras vidas. Si sabemos utilizarlas, cada relación es una oportunidad para aprender sobre nosotros mismos y crecer. Una oportunidad de desarrollo personal.
Vamos desarrollando nuestra personalidad a medida que exploramos las mejores maneras de ver satisfechas nuestras necesidades. Así utilizamos con nuestras relaciones, familia y entorno laboral las mismas estrategias que desarrollamos en nuestra infancia.
Hemos aprendido formas refinadas de mantenernos a salvo y crearnos una sensación de seguridad. Las relaciones no son fáciles, pero todos las necesitamos. Un aspecto que a menudo elegimos no expresar es aquello que consideramos como vulnerabilidad. Es la parte que está conectada a nuestra sensibilidad, necesidades y emociones.
Puede ser que ninguneemos estos sentimientos y necesidades y actuemos como si no los tuviésemos. Buscamos sentirnos seguros o sentir que controlamos la situación. Sin embargo, estos aspectos inexpresados no desaparecen; siguen existiendo en la sombra y acaban aflorando más pronto o más tarde.
Nuestro bienestar depende de que estemos completos y tengamos acceso a toso los que somos. Tenemos dentro de nosotros en potencia todas las energías y aspectos de la personalidad que existen. Cada uno desarrolla los aspectos que le funcionan mejor para conseguir sus necesidades.
Nuestro trabajo en Relacionarte está dirigido a adquirir conciencia de todas las partes de nosotros mismos. Cada una de ellas tienen un propósito y una información que darnos. Es necesaria para que podamos conseguir el equilibrio y la plenitud que estamos buscando. Estamos en el camino de disfrutar de un mayor equilibrio en nuestras relaciones.