Encontrar ayuda en Pozuelo

Difusión de los tratamientos

Poder encontrar ayuda en Pozuelo no es difícil. A lo largo de los últimos años se han producido avances muy importantes en psicología. Concretamente en el campo de los trastornos mentales y en la difusión de los tratamientos de psicoterapia. Se han hecho grandes adelantos en la comprensión de las bases biológicas de muchos cuadros clínicos (la esquizofrenia, la depresión o el trastorno bipolar). Se ha desarrollado una nueva generación de psicofármacos con mayor eficacia terapéutica y un perfil más favorable de efectos secundarios. Por último, se han creado tratamientos psicológicos breves y efectivos para una amplia variedad de trastornos.

Sin embargo, la difusión de estos avances no ha sido simétrica, lo que no facilita encontrar ayuda en la psicoterapia. En los primeros casos la industria farmacéutica se ha ocupado de difundirlos ampliamente, mediante publicaciones gratuitas y congresos financiados. No obstante, en el desarrollo de los tratamientos psicológicos, los avances se han limitado a las revistas científicas. Estos no han llegado suficientemente a los sectores profesionales implicados. Debido a no contar con un órgano de difusión tan poderoso como es la industria farmacéutica. Esta, por motivos obvios, no está interesada en este tema. De hecho, los tratamientos psicofarmacológicos prescritos en los centros clínicos han cambiado considerablemente en los últimos años al hilo de los nuevos descubrimientos. Es el caso de los antidepresivos y los neurolépticos.

Pese a todo esto, los avances en las terapias psicológicas no se han reflejado en la práctica clínica habitual ni siquiera a veces en los contenidos formativos de los programas de psicología clínica.

¿Por qué recurren las personas a la psicoterapia?

La psicoterapia es una relación terapéutica entre una persona y un profesional de la salud mental. Este puede ser un psicólogo, autorizado para ejercer y capacitado para ayudar a las personas a entender sus sentimientos y ayudarlas para que modifiquen su conducta. Casi el 25 % de la población adulta tiene en algún momento depresión o ansiedad.

Las personas que necesitan encontrar ayuda en Pozuelo suelen acudir a psicoterapia en las siguientes circunstancias:

  • Cuando tienen sensaciones de tristeza y desamparo intensas y prolongadas. Experimentan una falta de esperanza.
  • Las dificultades emocionales que experimentan hacen que sea difícil manejar sus situaciones cotidianas: les cuesta concentrarse en las tareas diarias, viéndose afectado su desempeño laboral.
  • Algunas de sus acciones son perjudiciales para sí mismos o para los demás. Por ejemplo, beber alcohol en exceso, volviéndose agresivos.
  • Sentirse tristes por las dificultades emocionales que experimentan miembros de su familia o amigos cercanos.

¿Qué indican las investigaciones sobre la eficacia de la psicoterapia?

Las investigaciones sugieren que la terapia reduce eficazmente la depresión y ansiedad de los pacientes. Así como los síntomas asociados con ésta: el dolor, la fatiga y las náuseas. También se ha visto que la psicoterapia aumenta el tiempo de supervivencia en pacientes operados del corazón o con cáncer, y puede tener un efecto positivo en el sistema inmunológico. Las investigaciones respaldan cada vez más la idea de que la salud emocional y física están estrechamente vinculadas. Señalan que la terapia puede mejorar el estado de salud general de una persona.

Existen pruebas de que la mayoría de las personas que tienen varias sesiones de psicoterapia se encuentran mejor que las personas que tienen dificultades emocionales y no se tratan. Un estudio importante demostró que el 50% de los pacientes mejoraban notablemente después de ocho sesiones. El 75% de las personas en terapia mejoraban hacia el final del sexto mes. La psicoterapia con niños tiene una eficacia similar a la psicoterapia con adultos.

Las nuevas demandas terapéuticas

Las demandas terapéuticas han cambiado considerablemente en los últimos años. También el perfil del que necesita encontrar ayuda en Pozuelo. Ahora se tiende a consultar, además de por los cuadros clínicos tradicionales (depresión, trastornos de ansiedad, esquizofrenia, trastornos de la conducta alimentaria o adicciones), por problemas menores. Estos, sin constituir propiamente trastornos mentales, reflejan una patología del sufrimiento o de la infelicidad. Entre ellos se encuentran el duelo por la pérdida de un ser querido, los conflictos o la ruptura de pareja. También las dificultades de convivencia y educación con los hijos, las conductas violentas de los adolescentes, los problemas de estrés laboral. El sufrimiento de los inmigrantes, el dolor crónico, el cansancio por el cuidado de personas dependientes, las consecuencias psicológicas del daño cerebral en el enfermo y su familia…

Y el volumen de las consultas de este tipo puede suponer casi el 20% de las demandas asistenciales en los centros de salud mental. Estas nuevas demandas terapéuticas están relacionadas con una mayor exigencia de calidad de vida por los pacientes y con una mayor intolerancia al malestar emocional. También con la medicalización de la vida cotidiana. De hecho, hay una tendencia malsana por asignar a todos los problemas un nombre clínico, unos síntomas y un tratamiento. Esta es una tendencia que se ve acentuada por el marketing de la industria farmacéutica dirigido a médicos y pacientes. No deja de ser significativo, por ejemplo, que la primera edición del DSM (DSM-I, 1952) contenía unos 100 trastornos mentales y que la actualmente vigente (DSM-V, 2013) recoja más de 200.

Dificultades cotidianas

Muchas de las consultas a los psicólogos clínicos hoy no se relacionan con trastornos mentales. Lo están con situaciones de infelicidad y sufrimiento psicológico. Se trata de personas que se sienten sobrepasadas en sus estrategias de afrontamiento para las dificultades cotidianas. Estas carecen de una red de apoyo familiar y social sólida y estable que les proporcione la ayuda y apoyo necesarios para seguir adelante.

Los psicólogos clínicos tienen que adaptarse a esta nueva realidad, evitar la tendencia a establecer diagnósticos psiquiátricos. Tendrían que desarrollar estrategias de intervención, técnicas de counseling o de intervención en crisis. Teniendo en cuenta que no son las mismas que han mostrado éxito en el tratamiento de los trastornos mentales. Y probablemente el lugar más adecuado para detectar y tratar estos problemas no sean los centros de salud mental. Serían los centros de atención primaria, en donde resulta absurdo reducir el sufrimiento a categorías diagnósticas. Éste es un reto de futuro importante.

Desde Psicología Relacionarte nos hemos adaptado a esta nueva realidad, facilitamos encontrar ayuda en Pozuelo de Alarcón. Prestamos atención a todas estas demandas que no se encuadran en las clasificaciones de los trastornos mentales. Demandas de ayuda y apoyo que corresponden a las dificultades en el funcionamiento cotidiano. Acortamos el sufrimiento del cliente y ahorramos gastos y tiempo a las personas y los centros.

(…continúa en la parte II)