La terapia psicológica infantil consiste en técnicas y métodos para poder ayudar a niños y adolescentes. Puede que tengan problemas con sus emociones y en su comportamiento. Tras una evaluación inicial el psicólogo, junto con los padres, deciden la necesidad de recurrir o no a la psicoterapia. Se considera el historial médico, los problemas detectados en el niño, su capacidad intelectual y nivel de desarrollo. También sus habilidades sociales y de comunicación.
La metodología en la terapia infantil tiene tres características claves y distintivas en relación a las terapias para adultos:
- El juego como elemento clave
El lenguaje infantil es el juego, especialmente en los primeros años de edad. Las terapias de psicología infantil se basan sobre todo en actividades lúdicas. El juego es para los niños el equivalente al lenguaje en los adultos y a través de éste pueden divertirse. Pueden comunicarse, descubrir y explorar el mundo, adquirir conocimientos y también representar sus miedos, deseos, conflictos, preocupaciones y problemas.
Los especialistas en psicología infantil tienen la preparación suficiente para interactuar con los niños y adolescentes. Detectan, mediante el juego, sus traumas y ayudan en su resolución. Desde el juego se pueden trabajar los distintos aspectos terapéuticos y aplicar los aspectos básicos de las principales métodos psicológicos.
- Implicación de la familia
Se puede realizar junto a los padres, en sesiones mixtas y de forma individual. En todos los casos es necesaria la implicación directa de los padres y se les cita regularmente en sesiones. El objetivo es informarles de los avances de su hijo y darles indicaciones de participación e intervención. También de cambios en la relación con sus hijos, de la necesidad de intensificar la comunicación o los lazos afectivos.